Ética educativa en las Tecnologías de la Información y la Comunicación


Hernández González, Darío Fabián 1



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Introducción

En inicio, me resulto tan “básico” lo que presento en esta intencionalidad (exposición), que realmente pensé en adentrarme con mayor profundidad a los temas propios de mi trabajo sobre “ética de la economía del desarrollo”, quiero decir, abordar “temas más avanzados” como virtualidad y mercado de divisas, educación virtual para el comercio internacional, etc. Sin embargo, poniendo en práctica ante los estudiantes universitarios temas fundamentales como el sentido de lo virtual, su significado y relación con, por ejemplo la virtud (o lo que es lo mismo, la ética), abruptamente me percate que estando por egresar de sus estudios profesionales de licenciatura, carecen de estos “fundamentos”, por tanto, este documento expresa humildemente; reflexiones básicas pero “vitales” para poner en práctica en lo virtual y la realidad virtual, la ética y la economía, para el logro del desarrollo.

De esta manera, el documento transcurre en una charla ligera pero con mucho significado, acerca del significante y significado de lo virtual, de nociones relacionadas, por ejemplo, realidad virtual, lo real y lo irreal, todo ello, para dilucidar que son partes integrantes de la “verdad”, todos ellos.

Mas adelante en el texto se argumenta sobre el sentido de la falso, de la mentira, incluso someramente se analizan ciertas imbricaciones con lo que es “maldad”. Esto resulta útil e interesante, si lo que se busca es dar un cierto dejo de claridad en cuanto al sentido y significado de la ciencia economía, del desarrollo.

Así, a modo de nociones e ideas fuerza, se busca brindar una “luz”, previamente al uso de los instrumentos modernos de la realidad virtual, luz que emana de la ética, de la virtud. Que nos permite distinguir entre herramientas-instrumentos, y personas.

1. Educar en lo virtual, lo real y lo irreal: hologramas de la verdad.

Las dimensiones de la verdad son tantas y concurrentes, que requieren de una “vista compleja”, un análisis complejo, y no reduccionísta, mecánico-cientificista. La verdad, holista, una y multidimensional, con todos los puntos de vista existentes, se puede y suele manifestar en las realidades (dimensiones o puntos de vista) que permiten discernir y esclarecer, o al menos acordar lo que desde una óptica individual y/o colectiva se asume como real.


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En una carretera, una familia tradicional -madre, padre, hijo e hija pequeños- viajan en auto, a lo lejos sobre el pavimento, los pequeños discurren sobre si es agua o no lo que ven, hasta acordar que en “realidad la carretera esta mojada”, para corroborar su planteamiento acuden a “quienes saben más: sus padres”, de esta manera los padres instruyen un conocimiento aprendido quizás en una situación similar, esclarecen que se trata de un reflejo del calor del sol –mas complejo que eso-, pero basta para los chicos quienes además lo comprueban empíricamente al llegar al supuesto punto de la “carretera mojada”, los chicos quedan conformes con lo aprendido; que era real lo que sus padres decían y que el agua era, tan solo, un “espejismo”.

De esta breve historia podemos también nosotros dilucidar la idea de lo real, como una idea de alguno, que se hace acuerdo colectivo posteriormente, con cambios sin duda, que no necesariamente es irreal hasta que se hace real, tal vez equivoco en inicio, -el caso de los chicos-, pero que, con más informantes y conocimiento hacen un nuevo acuerdo “una nueva realidad” –la participación de los padres-.

Lo real cambia, se transforma, esta en constante replanteamiento. Lo virtual, aquello “semejante a lo real”, suele ser un espejismo –como el agua en la carretera-, intangible pero perceptible por algunos de los sentidos, capaz de asemejar ser real. De hecho, lo virtual puede llegar a asumirse como real, o simplemente puede que se transforme en real.


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2. Educar en lo virtual y lo cibernético.

Lo virtual suele confundirse con lo “cibernéticamente diseñado”, pero mucho antes de los computadores y las procesadores electrónicos, las mentes de las personas, aun de las más primitivas, ya soñaban y diseñaban, es decir; “disoñaban” la realidad –virtualmente-. Así, lo real, muchas veces fue primero virtual.

“la realidad, tal como se experimenta, siempre ha sido virtual porque siempre se percibe a través de símbolos que formula la practica con algún significado” (Castells, M. 1996, p. 405).

Cuando decimos silla, inmediatamente nuestra maravillosa mente reproduce un símbolo mental sobre lo que aludimos, ese constructo humano cuya utilidad fundamental es sentarse. Si nos percatamos, se trata a la vez de algo virtual, si no es especifico, también puede ser real, pues podemos estar dirigiendo nuestras idas y pensamientos sobre un objeto inanimado y tangible cercano a nosotros al que podemos tocar.

Volviendo al sencillo caso de la familia en el auto, si el padre ahora, para entretener a los chicos les pregona una adivinanza que dice “¿Qué es aquello que con tan solo decir su nombre desaparece?”.... el símbolo al que aludimos se vuelve difuso, requiere de mayor complejidad para interpretarlo pero esta al alcance de las mentes jóvenes de estos chicos.

Antes del dar el resultado, lo que pretendo demostrar son tres cosas lo que es real, irreal y virtual esta estrechamente relacionado. La respuesta al acertijo o adivinanza, es igualmente sencillo pero esclarecedor para saber si todo lo real es tangible o si todo lo virtual es intangible y si todo lo irreal no existe: la respuesta es el “silencio”. Que sin duda es intangible pero perceptible. Como la oscuridad, la música y otros fenómenos físicos, pero ¿que son?, ¿reales, irreales o virtuales?, la música es real y virtual a la vez, pues reúne las características de ambas dimensiones de la verdad.

3. Educar en lo real y lo virtual: arte, ciencia y luz.

Cuando se construye “virtualmente” disoñamos una melodía, la mente del artista recurre a lo real –instrumentos, sonidos, símbolos, etc.-, y no tarda mucho en ejecutarse “realmente”, pero lo más fascinante es que de nuevo pasa al plano virtual, desde lo real, cuando esa melodía se graba en audio y/o video (tecnologías de la información y la comunicación TIC´s) y tiempo después es reproducida en un aparato electrónico, transformándose en “realidad virtual”. La conjugación indisoluble entre lo real y lo virtual, básicamente, y esto si, que tiene que ver con la “era de la informática”, global, que hoy es tan masiva pero no absoluta, pues una gran mayoría de la población mundial esta impedida para acceder a los sistemas cibernéticos de información.

Por su parte, la oscuridad es irreal, por incorpórea y virtual a la vez, porque es perceptible. Simplemente entendida como la ausencia de luz, cuya falta hace que no tenga efecto en la retina ocular, en el ojo que abre la mente a la interpretación de las imágenes (símbolos) que capta. También el silencio es irreal y virtual, porque se define como la ausencia de sonido y es perceptible con los sentidos.


Fuente: https://www.uv.mx/universidad/ info/escudo.html

En el escudo de la Universidad Veracruzana esta escrita una frase interesante a saber, desde 1944, el primer rector Dr. Manuel Suárez Trujillo, crea el lema de la Universidad: "Lis de Veracruz: Arte, Ciencia, Luz". La palabra lis es un galicismo que significa lirio, así, el centro del escudo de la Universidad Veracruzana es una a flor de lis que a su vez es una representación de la flor de lirio, en la heráldica francesa es un símbolo muy difundido. El diseño se remonta a una época muy antigua de la historia de esta ciencia. Se la puede nombrar como flor de lis o amacayo. Es una de las cuatro figuras más populares de la heráldica, junto con la cruz, el águila y el león.

Y el hecho de anteponer el arte y la ciencia a la luz, no es casualidad, tiene un fundamento filosófico fuerte que en ocasiones pareciera ser olvidado por quienes de una u otra manera forman parte de esta institución, olvidamos “disoñar” que es la forma más básica de hacer arte, es pensar, idear algo nuevo, discernir, que de ello deriva la ciencia y no al revés. Y solamente derivado de hacer arte y ciencia vendrá la luz, esa que ilumina lo real, las múltiples realidades perceptibles con el corazón (arte), con la mente (ciencia) y se hacen transferibles para poder ver (luz).


Fuente: http://www.uv.mx/imagenuv/ LIS%20UV%20COLOR.jpg

4. Educar en sobre la realidad y la mentira-fantasía.

Lo irreal no es idéntico a la falso o a la mentira, sino que es cercano a lo fantástico, sea grato o no a los sentidos y sentimientos. Lo irreal conjuga lo real, lo transforma tanto que parece imposible que sea real, es una manifestación artística en ocasiones, cultura casi siempre, un acto humano por lo general o al menos una interpretación fantástica, artística, exagerada o “degenerada” de la realidad.

La mentira y la falsedad son actos humanos, intencionalmente creados, casi siempre para dañar intencionalmente o no a otra persona o ser, pero no necesariamente carecen de ética (virtud) si con ello lo que se busca es construir lo irreal desde la fantasía, la cultura y el arte, para bienestar y educación de la humanidad o parte de ella.

Volviendo al caso que citamos en inicio de este documento, el de la familia que viaja en auto: los padres llevan a sus hijos a casa de los abuelos quienes les han dicho que “Los Santos reyes y Santa Claus, les han dejado regalos con motivo de la natividad”, los chicos viajan ilusionados con una mentira, en un plano bastante debatible tanto de fondo como semánticamente, no nos interesa argumentar si se trata de una mentira, si en realidad existen o no estos seres fantásticos que dejan regalos a los niños en fechas especificas, asumimos que se trata de una mentira y/o falsedad, pues carece de ser la verdad (todas las dimensiones de la realidad, holistica y una, compleja).

Simplemente es una mentira, sin apellido de “blanca” o bien “bondadosa o piadosa”, que se hace confusa pues de la mentira surge una realidad que es lo que mas interesa a los chicos, que hay regalos finalmente y que podrán ver a sus abuelos quienes viven en otra ciudad.

Era mentira que los regalos los llevaron estos seres fantásticos que los chicos asocian con cuatro personajes muy particulares e identificables simbolicamente por todas las personas, por sus ropas, color de piel, etc. Y aun cuando se podrían hacer tratados enciclopédicos sobre la falsedad –de hecho los hay-, no es mi intención más que discernir en nuestro caso especifico, acerca de que si es falso que existan los Santos Reyes y Santa Claus, quienes, si lo pensamos, son como el espejismo del agua en la carretera, están pero no están, sin embargo recurrentemente aparecen. Que existan o no, no hacen daño a nadie, y no solo eso, hace vibrar los corazones de muchos en todo el mundo. Se reduce a una pregunta mal formulada, o tan solo ociosa mientras exista esperanza en el mundo, podemos decir, que “una mentira que aluda a la esperanza y la fe, es ética”, porque posee virtud.

Así, tampoco es debatible el hecho de que estos seres fantásticos son o no “virtuosos” (ética), pues reflejan lo fantástico del amor, de la donación y una serie de valores profundos, sin duda también, éticos.


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De lo anterior, tanto la realidad, como lo virtual, la realidad virtual, lo irreal, la mentira y la falsedad (irónicamente éticas), son elementos irrefutables de la verdad. De nosotros.

5. Educar en la mentira-fatal y en la verdad.

La mentira y la falsedad mal intencionadas, relacionadas con la idea Kantiana del mal, o de la vanidad del mal descrita por Hanna Arent, no tiene nada que ver con la verdad, se oponen a ella, atentan contra esa compleja noción de bienestar humano, culmen, finalidad o destino del desarrollo de la humanidad, equidad más que equilibrio, entre la naturaleza humana, multidimensional y diversa, tanto mal como bien intencionadas en todas ocasiones. No son necesarias pero son casi inseparables de nuestro atributo de humanidad.

La verdad es un camino claro y evidente cuando se hace valer el principio primero, el de la vida más que material y corpórea. La verdad también hace valor el principio más arraigado y estrechamente relacionado al primero, el del amor, que entrega todo, todo lo da, se brinda gratuitamente.

La mentira y la falsedad mal intencionadas carecen de virtud, de hecho son su oposición inmediata, su antónimo perfecto. La virtud es un buen hábito que capacita a la persona para actuar de acuerdo a la razón recta. Hace de su poseedor una buena persona y hace sus actos también buenos, es fundamental para el desarrollo humano (conocimiento al que aporto).

Las virtudes adquiridas no dependen de la fe, una persona con el uso de la razón y con su esfuerzo natural puede llegar a ser virtuosa, pero son absolutamente necesarias para educar y compartir el conocimiento o maestría sobre alguna labor, como la economía (mi intencionalidad o exposición), sin ellas, sin virtud, cualquier arte u oficio carece no solo de sentido (de vida), sino, es dañino tanto para quien lo hace como para quien lo recibe.

6. Educar en la virtud y la virtualidad: camino de vida.

La virtualidad y la realidad virtual, son ineludibles en la era actual, sobre ello hemos argumentado hasta este momento, tan solo para discernir con claridad, que sin virtud (ética), toda creación virtual carece de sentido. Lo virtual natural o cibernético pueden ser instrumentos de desarrollo o bien de muerte, esto último; resultado de un proceso que se masifica (realidad virtual-cibernética) o bien, un simple proceso individual (lo virtual-natural), carente de sentido, o lo que es lo mismo; atenta contra la vida, y por ello, atenta contra el desarrollo de la humanidad.

Toda ciencia, todo arte, para ser tal, debe impulsar la vida, cuidarla protegerla y fomentarla, en todas sus manifestaciones y formas (desarrollo), requiere de la virtud, que al menos es discernimiento, ya que el discernimiento exige tener un modelo de principios y valores que orientan y sirven de fundamento de vida, le dan sentido y razón.

Cada creación humana, como es lo virtual, se haga real (material-corpóreo) o no; debe perseguir el camino de la virtud, de la vida o se autodestruirá con consecuencias catastróficas para la vida en el planeta. Así, por ejemplo, los video juegos “virtuales”, de guerra, crímenes, masacre, destrucción, etc. Carecen de sentido de vida, por ende, no solo no aportan al desarrollo de la humanidad, sino que atentan contra la sobre vivencia de la humanidad en el planeta. Son un peligro latente, que alimenta con horror la mente de los jóvenes y no tan jóvenes que “disoñando” trasladar esas vivencias virtuales, potencialmente pueden hacerlo, de hecho sucede y aun existen tales “video juegos”, que, cabe decirlo, de juego no tiene nada.

7. Educación virtual para la vida: indisoluble relación causa-efecto.

Si el principio primero es el de la vida, proteger todas las manifestaciones de vida, desde el micro hasta el macro cosmos, también debe ser la característica fundamental de lo virtual. Atender los problemas fundamentales de la vida y de la muerte con virtud (ética-estética), libres de violencia pero no ausentes de saber que es, su origen y destino -una sola cosa-; “la muerte”.

La educación virtual, sea con medios electrónicos (TIC´s) o bien sin ellos, deberá perseguir manifestar solidaridad y compasión ante la misma especie humana y con los demás seres terrenales, cósmicos y virtuales (creados por la imaginación y con las herramientas del ser humano).

Los simuladores reales y virtuales de catástrofes y accidentes, como aquellos que analizan el efecto del clima sobre las poblaciones (humanas y otras especies), de una accidente de algún vehículo aéreo, marítimo o terrestre, de la contaminación, de cambios en el sistema económico mundial, etc. Son sin duda, búsquedas virtuosas (éticas-estéticas) del desarrollo, de la preservación y fomento de la vida, aun cuando en la simulación se hagan “aparentes” destrucciones o daños.

El fin no justifica los medios, principalmente porque fines (causa) y medios (efectos) están ineludiblemente relacionados, son una misma cosa, pero también porque para la preservación de la vida es incongruente sacrificar vida, carece de sentido por más “pequeña” o “insignificante” (aun respecto de lo humano) que nos parezca o juzguemos.

Separar fines de medios, causa de efecto, trae consecuencias catastróficas, las ha traído y seguirá trayendo si se les divide y niega su interretrorelación, para discernir acerca de si alguna acción o decisión es viable o no, si alguna simulación, sea real o virtual, es ética (virtuosa), basta tan solo con responderse esta pregunta: ¿atenta contra la vida en alguna de sus múltiples formas y manifestaciones?, si la respuesta es; si, socava la vida de tales o cuales seres u organismos, los daña, o altera de forma irreparable, entonces; No deberá hacerse.

Ahora, los científicos que más experimentales experimentan en animales y plantas, células y moléculas, incluso las personas dedicadas a las labores básicas para la alimentación; como aquellos que sacrifican animales, quienes los cocinan, etc. podríamos preguntarnos ¿y como hacer eso?, a lo que respondo, simplemente no lo sé, al menos no lo sé decir sin que suene a una utopía. Sin embargo, considero que no carece de sentido, que de hecho, es hacia adonde apunta el verdadero desarrollo humano.

8. Educación virtual: la ética el desarrollo.

La educación virtual es, como el educar mismo: “enseñar a vivir”. No existe una diferencia entre la educación y la educación virtual, solo que esta última, adiciona las tecnologías cibernéticas, de información y comunicación, se vale de más instrumentos útiles incluso para la mediación pedagógica.

La educación virtual, y la educación, parten del mismo principio, de educar para vivir, para ser-hacer, todo acto humano, de hecho debería ser un acto educativo, independientemente si se trata de uno real y/o virtual. Sin embargo esto no es así, por ello se requiere, en todo tipo de educación y acto humano, de la ética.

La ética o virtud, que viene de la posibilidad de discernimiento y actuar en correspondencia al principio de la vida (que comprende el buen vivir y el buen morir), es fundamental para la educación. Desde los medios masivos de comunicación (mas-media) hasta la más simple oración dicha por un maestro a sus discípulos, no puede estar exenta de la ética. Sin la ética, la vida tiene pocas posibilidades.

Los intentos humanos, es decir; acertados (cercanos a la ética) y erráticos (cercanos a, por su naturaleza; entre más acertados sean, ocasionarán desarrollo, quiero decir, busquen el bien común, la gratuidad y la pertenencia con el todo (holismo); que es el entorno inmediato (uno mismo, familia, comunidad, sociedad y ecosistema), y entorno lejano (microcosmos, planeta y universo), ambos vistos como un todo indivisible e ineludible.

Si los “aceleradores de lo virtual”, las TIC´s, cuya utilidad humana es meramente instrumental, se anteponen a los principios y los valores de quienes hacen y quienes emplean, esa acción carece de sentido, pero lo peor es que incentivan el sin sentido de la vida, coartan el desarrollo, lo interrumpen o hasta revierten.

9. Educación virtual de la economía: a modo de conclusión.

Al igual que la educación de la economía, su forma virtual, no puede estar exenta de la ética. Somos testigos hoy día, de lo que sucede con la economía que ha perdido su fundamento ético, en sus manifestaciones de mercado, de competencia, de actividad financiera y contable, etc. Todo se reduce a una “perdida de sentido, el dejar de buscar la creación, conservación y cuidado de la vida”. Esta economía que presenciamos, en general, carece de una vista compleja; multidimensional y holística, de lo que pretende lograr con tal o cual acción.


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La economía, “oikonomía” que debería ser el instrumento de acción para “la administración recta y prudente (ética), del hogar (planeta-cosmos)”, se la reduce al punto, de atender intereses mezquinos, reduccionistas e inmediatistas que socavan las posibilidades de desarrollo sostenido de la humanidad y la vida en la tierra y el cosmos.

La economía, a través de la realidad virtual, quiero decir; a través de las TIC´s, radio, televisión, Internet y demás sistemas, tiene una posibilidad más de reivindicarse, regresar a sus orígenes, a ello que he tratado en mis anteriores trabajos individuales (exposicións-intencionalidades), a lo que escribió el llamado “padre” de la economía, Adam Smith en su obra “La Teoría de los sentimientos morales”, de 1759, es decir, puede de nuevo “explorar las conductas humanas” y “explicar la acumulación de riqueza”, para “administrar con ética”, para superar la inacción y nimiedades de la era moderna, superar las doctrinas de la guerra, la competencia y el saqueo, reconocerlos como actos que en realidad son aberrantes, como la violencia y la falta de compasión por los pobres y demás seres vivos del planeta.

Pero a su vez, al ser instrumentales, las TIC´s pueden y de hecho lo hacen también, masificar mensajes erróneos, carentes de ética, que socavan la vida sin cuestionárselo, que agraden y violentan la naturaleza, que degradan a los más débiles, incentivan la violencia, la pornografía, y todos los males que aquejan a nuestra humanidad, haciéndonos “indolentes” o insensibles ante “lo masivo y/o recurrente” de estos mensajes, porque trasladamos todo (hasta lo real) a plano de lo “virtual”, como si se tratase tan solo de un “modelo cibernético-virtual”, y no de un acto puro de violencia, de dañar a otros, agredir a otros que siempre será real, aun tan solo haciéndolo en un simulador.

Los estudiantes de economía, los economistas, trabajadores y profesionistas de otras áreas científicas o no, no podemos exentarnos de la responsabilidad de un actuar ético, sea de forma real o virtual, o en ambos casos a la vez. La realidad virtual tan solo es una extensión que masifica nuestra expresión, nuestro pasar de ser al hacer.

BIBLIOGRAFÍA

 


Notas

1 Universidad Veracruzana - Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES); darhernandez@uv.mx