Presentación


La presente compilación de textos muestra un acercamiento al tema de “industrias culturales” desde el enfoque de Felipe Buitrago Restrepo e Iván  Duque Márquez1 denominado “economía naranja”. Los textos compilados fueron pensados y reflexionados en el marco de la experiencia educativa “Sociedad y multiculturalismo” impartida en la licenciatura de Administración de Negocios Internacionales de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales de la Universidad Veracruzana.

Hay que decir que no es fácil cambiar o pensar la idea de “empresa” o “industria” preconcebida como grandes consorcios que se dedican a la manufactura y comercialización de bienes industrializados. Esta serie de textos buscan pensar y reflexionar  la idea de “empresa” desde una perspectiva diferente. La idea “empresa”, en este compilado de trabajos, gira en torno a una agrupación de pequeñas y medias empresas en un área geográfica específica que, a partir de su especialización y relación entre ellas, manufacturan una mercancía u ofertan un servicio. Dicho de otro modo, se busca a bordar diversas expresiones de las tradiciones locales como “economías de aglomeración” que pueden llegar a conformar “industrias culturales”.

En un contexto social globalizado que demanda nuevas formas de entretenimiento y servicios “diferentes”, las ideas de la industria cultural dotan de un sentido particular a las expresiones de la tradición. Con el siguiente conjunto de textos se busca motivar y voltear la mirada hacia un espacio poco analizado y con una demanda en crecimiento. La multiculturalidad de la sociedad México es un terreno de oportunidades si se sabe pensar a la cultura como herramienta que ayude a dinamizar economías locales, tal y como puede ser interpretado e los planteamientos de Buitrago y Duque.

No se trata de pensar a la cultura como mercancía sino como una serie de herramientas que, en el contexto global que asistimos, pueden ser utilizadas por los grupos sociales como el medio para dinamizar la economía local. Muy cierto es que está idea no es novedosa. Parques temáticos como “Xcaret” en la rivera maya, “Takilhsukut” en la zona norte del estado Veracruz, el auditorio “Guelaguetza” en Oaxaca entre otros prometen al visitante una experiencia para conocer y adentrarse en la cultura local. El problema surge cuando las expresiones tradicionales se convierten en una “teatralización” con fines lucrativos sin ningún impacto en el grupo social de origen.

El conjunto de textos muestra propuestas de reflexión al respecto del surgimiento de industrias culturales que pueden llegar a motivar y dinamizar economías locales. Hay que agregar que la introducción presentada por la licenciada Yaraí Morales Herrera, encargada del Congreso-Tequio, FIR Artesanal, puntualiza las ideas concentradas en los artículos. Las reflexiones de la Lic. Morales ayudan a ubicar y a problematizar el concepto de “industria cultural” que será el tema central de los artículos reunidos en esta compilación.

No resta más que agradecer a los autores por el tiempo y dedicación puesto en la corrección y mejora de los textos para alcanzar una reflexión más puntal de los contenidos. El resultado del trabajo colaborativo y propositivo es esta obra conjunta. Gracias a todos.

Dr. Eduardo Ponce Alonso
Coordinador

 


Notas

1. Investigadores colombianos especializados en asuntos culturales, solidaridad y creatividad en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Proponen la idea de “economía naranja” entendida como “El conjunto de actividades que, de manera encadenada, permite que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual más que por su valor de uso”. Dicha concepción de los “bienes creativos” ha generado una transformación en la manera de abordar o atender los recursos patrimoniales o propios de la tradición de diferentes pueblos.